Diálogos Urbanos: Ciudades del Futuro

Miradas Locales: Juan Ibarguren

7 agosto, 2024

IDUF

El intendente de la ciudad de Pinamar, provincia de Buenos Aires, comparte su punto de vista sobre cómo mejorar la planificación de las ciudades para promover el bienestar, la convivencia y las oportunidades.

¿Cuáles son los principales desafíos para mejorar la provisión de bienes y servicios que impactan en el bienestar de la sociedad en tu ciudad?

Son varios los desafíos que enfrenta Pinamar por una cuestión de contexto socio-económico y características propias de nuestra ciudad. Sin embargo, a nivel infraestructura por ejemplo, nuestra ciudad ha logrado récords históricos en niveles de construcción o habilitaciones comerciales, eso tiene una clara consecuencia positiva en la economía local generando puestos de trabajo durante todo los meses del año en una ciudad que vivía en su mayoría del turismo de verano. Es por ello que este récord de crecimiento poblacional ahora tiene un principal desafío a nivel infraestructura básica como pavimentación, gas natural, residuos, etc. que es en lo que nos encontramos trabajando para lograr estar a la altura. Mucho de este trabajo se hace como un mismo equipo con el sector privado, en proyectos de compensación urbana por ejemplo.

¿De qué manera crees que se puede mejorar la convivencia urbana?

La convivencia urbana en una ciudad como Pinamar, considero que debe ir de la mano de dos cuestiones clave:

I. El equilibrio con nuestro entorno natural. Si somos una ciudad vibrante que apuesta por un crecimiento habitacional con oportunidades de desarrollo para todos, no debemos olvidarnos del respeto ambiental que nuestra ciudad se merece. Desde la gestión de los residuos hasta la compensación forestal para nuevas construcciones. Es lógica pura: si nuestra ciudad es elegida por cientos de miles de familias por nuestros inmensos bosques y playas anchas para construir sus mejores recuerdos, ¿por qué nos olvidamos de nuestro recurso natural a la hora de seguir creciendo?

II. La creación de un sentido de pertenencia: Pinamar es una ciudad relativamente joven, que se “independizó” de General Madariaga hace tan solo 46 años. Por otro lado, al ser una ciudad que se caracteriza por ser estacional muchos residentes solían mudarse durante el año. Es por ello, que el momento de reforzar nuestra raíces y generar una identidad cultural que nos incluya a todos, es juntamente ahora que Pinamar está más viva que nunca y que no para de recibir familias que nos eligen para mejorar su calidad de vida. Con un sentido de pertenencia claro, la vida en comunidad se disfruta.

Pensando en largo plazo, ¿cómo te imaginás que deberían ser las ciudades para garantizar oportunidades de desarrollo de las próximas generaciones?

A nivel conceptual, considero que lo más importante es no sentirse cómodo nunca, ni siquiera en los momentos de mayor prosperidad, por el simple hecho de que si dejamos de innovar, de tener ambiciones, de querer seguir siendo cada vez mejores, las ciudades se estancan.
En los momentos de mayor crecimiento y prosperidad es cuando tenemos que estar atentos a cuál sería el próximo paso para comenzar a trabajar en ello. Un claro ejemplo es el de las nuevas tecnologías; si ya no estamos buscando empresas de tecnología que se radiquen en nuestras ciudades para ofrecer puestos de empleo a nuestros jóvenes, lamentablemente vamos a llegar tarde.